Una sonrisa sin dientes
Llamamos sueños a esa serie de imágenes o
escenas asociadas a distintas sensaciones y sentimientos que recordamos al
despertar, nadie sabe exactamente lo que es, tal vez nos nuestra nuestros
miedos, inseguridades, anhelos, metas, etc. Son una forma de expresar lo que
sentimos.
Todo pasó en un día bastante estresado para mi,
lleno de tareas, trabajos finales, exposiciones etc. No veía la hora por estar
en casa y descansar en mi cómoda cama, dormir es algo muy relajante y que todas
las personas gozan porque te hace perder la noción, pero ¿Qué pasa si el sueño se convierte en un
tormento? A esta manifestación le llamamos pesadilla, ¿Qué miedo no? De la nada
sentir como todo da un giro de 360 grados, a nadie les gustan las pesadillas.
Todo ocurrió cuando estábamos en secundaria, era
un día normal y corriente, me dirigía como comúnmente lo hacía a mi escuela,
iba caminando por las calles de mi pueblo, llegue a la escuela, platique con
mis amigos, reíamos de infinidad de cosas in importancia, contestábamos
exámenes, cuando de repente al hablar con mi amigo Cesar me di cuenta que en mi
boca sentía un objeto extraño, sentí la
sensación de que se me había caído un diente, metí mis dedos a la boca y
efectivamente, se me había caído un diente incisivo, es decir los que están al
frente de mi dentadura, mi primer sentimiento fue vergüenza, no quería que
nadie viera que me faltaba un diente, porque provocaría burla con mis
compañeros.
Tuve que
dejar de hablar con mi amigo e irme a otro lado a ver en un espejo que diente
se me había desprendido, ¡Que fea sonrisa tengo! Ya no podre reír como antes lo
hacía, ni tomarme fotos como a mi tanto me gusta, después al volver al salón de
clases se me habían caído otros 3 dientes, la sensación era muy rara, sentía el
sabor de la sangre que invadía mi paladar, y con mi lengua podía pasar los
espacios que había entre diente y diente y tocar mis encías, no sabía porque me
estaba ocurriendo esto, pero mi primera pregunta era ¿Cómo podre pegarme los
dientes? Me daba vergüenza pedir ayuda, tenía un gran temor, pero sabía que una
opción era tener una placa dental así como mis abuelas, pero ellas ya son de la
tercera edad, me acuerdo de mi abuelita sin dientes, como se reía y se veía tan
graciosa, ¡Qué vergüenza! Tan joven y ya no tendré dientes como todos los
demás.
Estuve todo el día sin hablar nada, hasta que
decidí tomar un poco de agua, fue entonces cuando todas las muelas se me habían
caído, solo me quedaba un diente incisivo en la parte de abajo, mis labios se
metían entre mi boca, como si fuera una persona mayor, sentí desesperación y
comencé a llorar, como de la nada llegaría a mi casa sin ningún diente, ¿Y si
nadie me ayuda? ¿Qué hare? decidida le dije a mis amigos lo que pasaba, los
cuales soltaron la risa inmediatamente, Cesar y José Carlos, no podían parar de
reír, me decían que no podría comer nada, ni tomarme fotos con nadie porque no
tenía una bonita sonrisa, y lo peor ya no podía hablar, al querer comunicarme
no se me entendía nada porque la lengua no tenía el sustento de los dientes
para poder sonar palabras, ¡Que tragedia!
Como última opción me dirigí a diana llorando,
muerta de miedo y vergüenza para que me llevara con mi mama y ella pudiera
solucionar mi problema, pero no quería acompañarme, decía que estaba ocupada
haciendo otras cosas que me esperara más tiempo, pero no podía esperar, así que
salí de la secundaria muy triste, tratando de tapar mi boca para que nadie
viera que no tenía dientes, me dirigía a
mi casa cuando de repente desperté, todo había sido una horrible pesadilla,
¡Que alivio! Recuerdo que mi primera reacción fue tocarme los dientes con la
lengua quería corroborar que si los
tenia, y no los había perdido como en el sueño, tenía las mejillas mojadas,
creo que llore mucho cuando todo mi sueño se estaba desarrollando, pero la
verdad es inevitable no llorar, hoy a mis 20 años no me imagino si no tuviera
dientes, y que no hubiera solución efectiva para poder pegármelos de nuevo.
A la mañana siguiente le conté a mi mama todo lo
sucedido y empecé a llorar de nuevo, solo el hecho de recordar lo sucedido me
daba mucha nostalgia, verme como se desprendía toda mi dentadura y que nadie me
ayudaba, solo se reían de mi o me ignoraban, la reacción de mi mama fue
soltarse a reír, ¡Que ocurrente eres Fernanda! Fue lo que dijo, pero no sabe
todo lo que yo sentí, lo que me estrese al tocar mis encías.
Después al buscar por internet el significado de
los sueños cual fue mi sorpresa que todo apuntaba a la muerte, muerte de un ser
querido, de un conocido, etc. Entonces fue cuando sentí que todo se me
derrumbaba, como un sueño te puede comunicar algo así, tuve muchísimo miedo
pero después reflexione que no me debo basar en lo que diga internet porque
cualquier persona puede poner cosas que no son ciertas.
Sé que no tener dientes no impide mi felicidad
porque ese no es un motivo verdadero para ser triste una eternidad, hay cosas
mucho más importantes para ser felices, como la familia, los amigos, y la
salud.
Entonces comprendí que puedo ser feliz con
dientes y sin ellos.
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