martes, 13 de enero de 2015

Texto argumentativo: 2015 Ni perdón, ni olvido

Sin duda alguna, el año 2014 quedará grabado en la historia del país, dado que en este año ocurrió una tragedia humanitaria que dejo sin vida a muchos estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, por ello se puede decir que el país se ha convertido en una fosa clandestina.

De acuerdo con la opinión de Alejandro Encinas, tres palabras pueden resumir la tragedia que México ha sufrido este año (2014): impunidad, corrupción y violencia.

Al decir impunidad se refiere a diversos acontecimientos como son: impunidad de un gobierno que se niega a reconocer que el Estado mexicano enfrenta una profunda crisis que ha conllevado a la tragedia humanitaria; impunidad en el no esclarecimiento de los hechos y el castigo a sus autores materiales e intelectuales, así como a las autoridades de los tres órdenes de gobierno y dirigentes de los partidos políticos que permitieron la operación de grupos delictivos en esta región del país, así como su postulación como candidatos a distintos cargos de elección popular; impunidad ante la ausencia de acciones penales en contra de los gobernadores, munícipes, representantes populares y funcionarios a quienes se han acreditado actos de corrupción, malversación de fondos públicos, abuso de autoridad, violación a los derechos humanos o colusión con la delincuencia organizada.

Hablamos de violencia, porque durante los primeros 23 meses del gobierno de Enrique Peña Nieto se han registrado más de 41 mil homicidios en todo el país, destacando los estados de México, Guerrero, Chihuahua y Michoacán.

Muchos de nosotros somos testigos de estas impunidades, corrupciones y violencias, cada día al despertar encontramos algo nuevo en la televisión, periódico o redes sociales, tal vez un nuevo crimen que se cometió, narcos que son buscados o que son atrapados y se les festeja al gobierno por la captura, pero realmente todos los hechos que ocurren están aliados con la narcopolítica, un claro ejemplo de ello es el caso de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, quienes se dirigían a protestar y brindar su punto de vista ante una inconformidad y ¿qué paso con ellos?  Un político dio órdenes para que no interrumpieran sus planes, alejándolos del camino y hasta ahora no aparecen ni los cuerpos de los jóvenes. Una enorme angustia, desesperación e impotencia es la que viven los padres y familiares de los normalistas quienes aseguran que se ha cometido un gran crimen, porque a pesar de que han estado desesperados buscándolos, esperando alguna noticia, no encuentran respuestas ante tantas interrogantes.
 
En definitiva, como dice Encinas: la sociedad mexicana está indignada, harta de la violencia y de corrupción de las instituciones, de los partidos y de los políticos, de sus privilegios y abusos.  Es por ello que buscamos políticos que asuman la responsabilidad de hacer un cambio, un buen uso de su mandato, ser justos. Si fuera así, los políticos que conformarán el gobierno serían capaces de gobernar, con toda seguridad y no se seguirán cometiendo más barbaries, injusticias, violencias, impunidades y corrupciones. Esperamos que este 2015, los crímenes cometidos en Guerrero y en otras entidades no queden impunes. Que no exista ni perdón ni olvido.




Texto argumentativo apoyado en la información proporcionada al periódico El debate por Alejandro Encinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario